El andrólogo como el ginecólogo para hombres: experto en salud masculina e infertilidad

En el ámbito de la medicina, la especialización se ha vuelto fundamental para ofrecer atención adecuada a cada aspecto de la salud humana. Mientras que la ginecología se encarga de la salud femenina y reproductiva de las mujeres, existe una especialidad equivalente que se dedica a velar por el bienestar de los hombres: la andrología. Esta disciplina médica centra su atención en el aparato genital masculino, la salud sexual y reproductiva del hombre, abordando aspectos que tradicionalmente han sido menos visibilizados pero igualmente relevantes para el bienestar integral.

Qué es un andrólogo y cómo se diferencia del urólogo

La especialización médica del andrólogo en salud masculina

El andrólogo es el especialista que se dedica al estudio, diagnóstico y tratamiento de los trastornos relacionados con la salud sexual y reproductiva masculina. Esta rama de la medicina, aunque menos conocida por el público general, ha ganado reconocimiento progresivo desde mediados del siglo pasado. La Fundació Puigvert, centro de referencia en este campo, estableció una Sección de Andrología en el año mil novecientos sesenta y uno, que posteriormente se convirtió en servicio completo en mil novecientos sesenta y ocho. Este profesional maneja aspectos específicos de la función reproductiva y sexual del varón que requieren conocimientos altamente especializados. Desde alteraciones en la eyaculación hasta problemas hormonales relacionados con la testosterona, el andrólogo aborda con precisión diagnóstica aquellos trastornos que impactan directamente en la calidad de vida masculina. Su labor incluye también el manejo de técnicas como la vasectomía y su reversión mediante vasovasostomía microquirúrgica, procedimientos que requieren destreza y conocimiento profundo del aparato reproductor masculino.

Diferencias clave entre andrología y urología en el diagnóstico

Aunque la andrología es una subespecialidad de la urología, ambas ramas tienen enfoques claramente diferenciados. La urología es una especialidad más amplia que se encarga de las patologías del sistema urinario tanto en hombres como en mujeres, incluyendo riñones, vejiga y vías urinarias. Por su parte, la andrología concentra su atención exclusivamente en el varón, particularmente en aspectos relacionados con la función sexual, hormonal y reproductiva. Mientras que un urólogo puede tratar desde infecciones urinarias hasta cálculos renales en cualquier persona, el andrólogo dirige su experiencia hacia problemas específicamente masculinos como la disfunción eréctil, la andropausia o la esterilidad masculina. Esta diferenciación es esencial porque permite una atención más especializada y personalizada para aquellos hombres que enfrentan desafíos en su salud reproductiva. El andrólogo posee formación adicional que le permite entender con mayor profundidad las complejidades hormonales y fisiológicas propias del sistema reproductor masculino.

Problemas de salud masculina que trata el andrólogo

Disfunciones sexuales y hormonales en el hombre

Entre las principales preocupaciones que llevan a un hombre a consultar con un andrólogo se encuentran las disfunciones sexuales. La disfunción eréctil, que afecta aproximadamente a uno de cada siete hombres de entre veinticinco y setenta años, representa una de las condiciones más comunes. Los datos sugieren que esta condición aumenta con la edad, afectando a cerca de uno de cada veinte hombres de cuarenta años, mientras que en hombres de sesenta y cinco años la prevalencia puede alcanzar entre el quince y el veinticinco por ciento. Además de los problemas de erección, el andrólogo trata alteraciones relacionadas con el deseo sexual y la eyaculación, incluyendo eyaculación precoz o retardada. En el plano hormonal, también se ocupa de condiciones como la andropausia, el equivalente masculino de la menopausia, donde los niveles de testosterona disminuyen afectando el estado de ánimo, la energía y la función sexual. El diagnóstico preciso de estas condiciones requiere no solo experiencia clínica sino también comprensión de los factores psicológicos y fisiológicos implicados.

Infertilidad masculina: causas y tratamientos especializados

La infertilidad constituye un desafío que afecta a alrededor del quince por ciento de las parejas en edad reproductiva, y en la mitad de estos casos existe un componente masculino. Contrariamente a lo que muchos creen, las probabilidades de que la infertilidad tenga un origen masculino o femenino son equivalentes. Un tercio de los problemas de subfertilidad o infertilidad se atribuyen directamente a causas masculinas. El andrólogo se especializa en identificar estas causas, que pueden incluir varicocele, alteraciones hormonales, infecciones, problemas genéticos o condiciones como la azoospermia, que afecta a aproximadamente uno de cada cien hombres. Un estudio dirigido por la Fundació Puigvert reveló que el siete por ciento de los hombres con azoospermia presentan mutaciones en el cromosoma X. Para estos casos, el andrólogo puede realizar procedimientos como biopsias testiculares o varicocelectomía, y trabajar en estrecha colaboración con equipos de reproducción asistida. Los bancos de semen, como el de la Fundació Puigvert que conserva alrededor de veinte mil dosis, han permitido que más de mil quinientos nacimientos sean posibles desde mil novecientos ochenta y seis.

Cuándo acudir a un andrólogo para evaluar tu salud reproductiva

Señales que indican la necesidad de consultar a un especialista

Reconocer el momento adecuado para acudir a un andrólogo es crucial para prevenir complicaciones mayores y mejorar la calidad de vida. Se recomienda consultar cuando aparecen señales como dificultades persistentes en la erección, cambios en el deseo sexual, problemas de eyaculación o dolor durante las relaciones. Si una pareja lleva más de un año intentando concebir sin éxito, es esencial que ambos miembros realicen evaluaciones, incluyendo al hombre con un andrólogo especializado. Además, ciertos síntomas físicos como la presencia de bultos, inflamación o dolor en los testículos, así como cambios en la textura del semen, deben motivar una visita profesional. Los expertos recomiendan tres etapas clave en la vida de un hombre para realizar consultas preventivas: en la etapa de adulto joven, a partir de los treinta y cinco años cuando comienzan ciertos cambios hormonales, y en la tercera edad cuando el seguimiento de la salud prostática y hormonal se vuelve fundamental. Las infecciones de transmisión sexual, que entre dos mil dieciséis y dos mil diecinueve crecieron más de ciento diez por ciento en varones en España, también requieren atención especializada.

El papel del andrólogo en la planificación familiar y reproducción asistida

El andrólogo desempeña un papel esencial en el proceso de planificación familiar moderna. Su participación es crucial no solo cuando surgen problemas de fertilidad, sino también en decisiones relacionadas con la contracepción masculina, incluyendo la vasectomía. Este procedimiento, cuando es realizado por un especialista experimentado, ofrece una opción segura y efectiva de control de natalidad. En casos donde los planes familiares cambian, la vasovasostomía microquirúrgica puede revertir el procedimiento con tasas de éxito variables según el tiempo transcurrido desde la intervención original. En el contexto de la reproducción asistida, el andrólogo evalúa exhaustivamente la calidad del esperma, identifica posibles causas de infertilidad y coordina tratamientos que van desde terapias hormonales hasta técnicas de recuperación de espermatozoides directamente del testículo. Centros especializados como Eugin, con sedes en Barcelona y Madrid, ofrecen servicios integrales que incluyen biopsia testicular y otros procedimientos avanzados. La colaboración multidisciplinaria entre andrólogos, embriólogos y especialistas en reproducción asistida maximiza las posibilidades de éxito para aquellas parejas que enfrentan desafíos reproductivos.

La importancia de la prevención en la salud masculina integral

Revisiones periódicas con el andrólogo a partir de los cuarenta años

La medicina preventiva ha demostrado ser la estrategia más efectiva para mantener una salud óptima a lo largo de la vida. En el caso de la salud masculina, las revisiones periódicas con un andrólogo a partir de los cuarenta años pueden marcar una diferencia significativa en la detección temprana de condiciones como el cáncer de próstata, alteraciones hormonales o disfunciones sexuales incipientes. Los chequeos médicos anuales permiten establecer líneas base de valores hormonales, evaluar la función sexual y reproductiva, y detectar factores de riesgo antes de que se conviertan en problemas graves. Profesionales como el Dr. Dario Calafiore, experto en andrología clínica, destacan la importancia de establecer una relación de confianza con el especialista que permita abordar abiertamente temas que tradicionalmente los hombres han evitado discutir. Estas revisiones incluyen análisis de testosterona, evaluación prostática y valoración de la función sexual, componentes que en conjunto ofrecen un panorama completo de la salud masculina. La prevención también implica mantener un peso saludable y practicar ejercicio físico regular, medidas que han demostrado impactar positivamente en la función sexual y reproductiva.

Cómo el andrólogo contribuye al bienestar general del hombre

El impacto del andrólogo en la salud masculina va más allá del tratamiento de condiciones específicas. Este especialista contribuye significativamente al bienestar general del hombre al abordar aspectos que afectan la autoestima, las relaciones de pareja y la salud mental. Las disfunciones sexuales, cuando no son tratadas adecuadamente, pueden generar ansiedad, depresión y conflictos en las relaciones. Un diagnóstico preciso y un tratamiento efectivo no solo resuelven el problema físico sino que también restauran la confianza y mejoran la calidad de vida. El andrólogo también educa sobre prevención de infecciones de transmisión sexual, incluyendo el virus del papiloma humano que afecta al ochenta por ciento de la población sexualmente activa. La vacunación contra el VPH en chicos antes de la primera relación sexual, junto con prácticas de sexo seguro, son recomendaciones fundamentales que el andrólogo promueve. Centros como HC Marbella, con equipos médicos internacionales, y la Fundació Puigvert, centro de referencia nacional en andrología, ofrecen atención integral que abarca desde la consulta inicial hasta tratamientos avanzados. La telemedicina ha ampliado el acceso a estos servicios, permitiendo que más hombres reciban orientación profesional independientemente de su ubicación geográfica. Con cobertura de seguros médicos como Sanitas, Adeslas, Asisa y DKV Seguros, así como opciones de consulta privada, la atención andrológica se ha vuelto más accesible que nunca. La salud masculina merece la misma atención especializada que durante décadas se ha otorgado a la salud femenina, y el andrólogo es el profesional capacitado para garantizar ese cuidado integral.


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